CÓMO SE DESCUBREN LOS EXOPLANETAS? (1) Un grito al espacio.

El primer intento por contactar “algo” fuera del sistema solar que tuviera capacidad para entender un mensaje mínimamente cifrado, se realizó con los lanzamientos, en el año 1977 (Agosto y Septiembre), de las sondas Voyager 2 y 1, respectivamente, según las fechas.   En marzo y julio del año 1979, ambos objetos estaban en pleno campo gravitatorio de Júpiter, donde el Voyager 1 tomó fotografías de erupción volcánica en Io; una de las lunas jovianas; y a finales de 1980 y 1981 respectivamente, pasaban por Saturno.   En enero de 1986, el Voyager 2 se encontraba con Urano y en 1987 filmó y envió a la Tierra, las imágenes de una Super Nova sin la sombra de la atmósfera terrestre ni de otra obstrucción óptica.   En agosto de 1989 esta sonda tuvo sus últimos contactos con la Tierra luego de pasar muy cerca de Neptuno y enviar  muchas fotografías, captadas por la NASA.

Mientras tanto, el Voyager 1; en febrero de 1990, enviaba a la Tierra, por sugerencia de Carl Sagan, las últimas fotos tomadas:  Se trataba de fotos de la Tierra, suspendida en el inmenso vacío.   Estas fotografías, tomadas a 6.000 millones de Km de la Tierra, motivaron la expresión “Nuestro pálido punto azul” de Sagan al observar cuan diminuto es nuestro planeta en la inmensidad del espacio.

Los Voyager han salido ya del Sistema Solar, aunque todavía reciben trazas de viento solar, son de mayor impacto las radiaciones interestelares.   Voyager 1 tiene una trayectoria hiperbólica, y ha alcanzado velocidad de escape, (17 Km/seg); lo que significa que su órbita no regresará nunca al sistema solar interior.    Ahora, junto con la Pioneer 10, Pioneer 11y la New Horizons, los Voyager 1 y 2 son sondas interestelares.
   
Actualmente su rumbo es desconocido, aunque aproximadamente fue calculada su ruta para que se dirigiesen a polos opuestos del espacio, con el fin de aumentar las posibilidades de llegar a estrellas cercanas.

Lo cierto es que el propósito de este proyecto no fue “encontrar a alguien”, sino más bien “que alguien nos encuentre”; ese proyecto es como la Botella con mensaje del náufrago, pues en ambas Voyager, se adhirió de manera segura, un disco de oro, con saludos en cada uno de los principales idiomas del mundo, y con ilustraciones del Humano, nuestra ubicación en la Galaxia, así como algunas instrucciones en código gráfico, de cómo activar el instrumento lector del disco.

Las sondas están ahora a casi 20.000 millones de kilómetros de la Tierra.      Es la primera vez que un objeto hecho por el hombre se encuentra a tal distancia de nuestro planeta.
Las 'Voyager' fueron las primeras naves espaciales que se adentraron en el espacio interestelar, que se inicia cuando el campo magnético del Sol ya no se percibe.