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Mostrando entradas de marzo, 2018

COMPLEMENTO DE LAS GENERALIDADES DE LAS CÓNICAS (1)

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De nuevo, un tema trillado.   Hemos estudiado persistentemente a la elipse; en el colegio, en la Universidad, en la técnica.   La consideramos una figura muy popular, porque la forma general de algunos objetos conocidos, sobre todo naturales, presentan esta misma figura.   Todas las formas que genera un círculo cuando se inclina, son elipses.  Lástima que al considerarla una figura tan común; asumamos también que la conocemos bien.  No es así. Conocemos la ecuación cartesiana que grafica una elipse, y conocemos la ecuación polar que genera la curva equivalente.  Conocemos la fórmula para calcular el área de la elipse y el volumen del elipsoide de revolución.  Pero patinamos cuando requerimos conocer la longitud de una elipse o la superficie del elipsoide.   De hecho, no se conocen procedimientos matemáticos mediante los cuales se obtengan fórmulas para hallar la longitud de una elipse.  Por lo general, la fórmula que se obtiene mediante procedimientos matemáticos, es L = 2π√ab;

SOBRE EL AZAR EN LA EVOLUCIÓN

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Es ingrato hablar o escribir sobre el azar; un asunto tan ligado a la evolución, precisamente porque con casi toda seguridad, 19 de cada 20 interlocutores, no acepta la evolución, entre otras razones, por su presunto fundamento en el azar. En efecto; si en Colombia disfrutamos de un 95% de creyentes, hoy mayoritariamente evangélicos, es normal que los “pastores” sean los que en general, expliquen “detalles de los fallos” de la Evolución.   Eso hace que 40 millones de colombianos “conozcan” la evolución, como una teoría; y ni siquiera como una buena teoría, si no una mala; una teoría traída de los cabellos.  Para colmo, los tres millones restantes, asumimos la evolución y sus fundamentos, por inercia, en muchos casos, sin tener los soportes adecuados.  Pues bien, con mucha frecuencia, los evolucionistas nos callamos cuando los culebreros de la fe exponen argumentos “basados” en las matemáticas o en otras ciencias, con tanta “labia” que pareciera tener razón.   Uno de esos argumentos